El túnel de jardín es un accesorio que permite proteger tus cultivos del frío. Se utiliza para el invierno de cultivos sensibles o el forzado, para adelantar el inicio de las cosechas. Construir tu propio túnel es relativamente simple, siempre y cuando seas un poco hábil en bricolaje, y te permite adaptar la estructura a las dimensiones que desees.
EL MATERIAL NECESARIO
Esto es lo que necesitarás para hacer tu túnel:
- Listones o tablas viejas: 2 de 1 metro (puedes alargarlos según tus necesidades) y 2 de 80 cm.
- Estacas para sostener el marco.
- Plástico recuperado o malla de jardinería.
- Tubos flexibles (diámetro de 15 mm) de 2 m de largo.
- Tacos de 40 cm (2 por arco).
- Tornillos para fijar el marco.
- Clavos para fijar la malla.
LA FABRICACIÓN DEL TÚNEL
Empieza formando el marco con los listones o tablas, atornillándolos sólidamente. Coloca el marco sobre los cultivos a proteger y asegura el marco clavando estacas a cada lado del marco.
Coloca los arcos portadores con tus tubos flexibles, colocando un taco en cada extremo para fijarlos al suelo. Los extremos de los arcos deben estar junto al marco. Si has creado una estructura más larga, espacia los arcos cada 1,5 metros.
Cubre la estructura con la malla y fija la malla al marco con clavos. En los extremos, pone peso sobre la malla para mantener el túnel cerrado correctamente.
CONSEJOS DE USO
Instala tu túnel preferiblemente protegido de los vientos del norte. Mantén el túnel cerrado por la noche para una protección óptima contra el frío, pero ventílalo durante el día, ya que la condensación podría ser perjudicial para las plantas. Úsalo día y noche en invierno y primavera contra el hielo y para cosechas/sembrados, durante el día en verano y por la noche en otoño para proteger contra la lluvia.