El cul negro de la tomate, también conocido como pudrición apical, y la alternariosis son dos problemas comunes que afectan a los tomates, pero tienen causas y tratamientos distintos. Diferenciar entre ambos es crucial para aplicar el tratamiento adecuado y proteger la cosecha.
Cul Negro de la Tomate (Pudrición Apical)
Causas: El cul negro de la tomate es un trastorno fisiológico, no una enfermedad causada por hongos o bacterias. Se debe a una deficiencia de calcio en los tejidos de la fruta, a menudo exacerbada por fluctuaciones en el riego (alternancia de períodos de sequía y riego abundante), lo que impide que la planta absorba y transporte el calcio de manera efectiva.
Síntomas: Se manifiesta como una zona hundida, oscura y leñosa en el extremo floral (la parte inferior) del tomate. El resto de la fruta parece normal, y el problema suele aparecer a medida que el tomate madura.
Tratamiento:
- Mantenimiento del Riego: Asegurar un riego constante y adecuado para prevenir las fluctuaciones extremas de humedad.
- Aplicación de Calcio: Se puede aplicar calcio directamente a las plantas mediante pulverizaciones foliares de quelato de calcio o a través del riego, utilizando productos específicos ricos en calcio.
- Mejora del Suelo: Añadir compost o abono al suelo para mejorar su estructura y capacidad de retención de agua.
Alternariosis
Causas: La alternariosis es una enfermedad fúngica causada por el género Alternaria. Afecta a varias partes de la planta, incluidas hojas, tallos y frutos, y se propaga en condiciones de humedad elevada y temperaturas moderadas.
Síntomas: En los frutos, se caracteriza por manchas concéntricas oscuras que pueden volverse más profundas y afectar la pulpa. En hojas y tallos, aparecen lesiones marrones con anillos concéntricos.
Tratamiento:
- Control Cultural: Eliminar y destruir los restos de plantas afectadas, rotar cultivos y evitar el riego por aspersión para reducir la humedad en las hojas y frutos.
- Control Químico: En casos severos, se pueden utilizar fungicidas específicos para Alternaria, siempre siguiendo las indicaciones del producto y considerando el impacto ambiental.
Diferenciación
La principal diferencia radica en la naturaleza del problema: el cul negro es un trastorno fisiológico relacionado con la nutrición y el riego, mientras que la alternariosis es una enfermedad fúngica. Visualmente, el cul negro se identifica por la decoloración y endurecimiento del extremo floral del tomate, sin afectar otras partes de la planta. La alternariosis, por otro lado, produce manchas concéntricas en frutos, hojas y tallos.
Conclusión
Para proteger la cosecha de tomates, es esencial identificar correctamente el problema, ya sea cul negro o alternariosis, y aplicar el tratamiento adecuado. Ambos requieren un enfoque preventivo centrado en prácticas culturales adecuadas, aunque el manejo específico difiere significativamente entre uno y otro. Mantener un entorno de cultivo equilibrado y monitorear las plantas regularmente son claves para evitar estos problemas.