Materiales y equipo: Para llevar a cabo el trasplante de tomates en esta mini-nursery, necesitarás:
-1 botella de plástico que no ruede
-½ litro de sustrato especial para semillas
-5 plántulas de tomate
-½ vaso de agua
-1 tutor
Cómo trasplantar las plántulas de tomate en una botella:
- Corta un lado de la botella.
- Coloca la parte extraída en el fondo de la botella para crear un drenaje.
- Vierte ½ vaso de agua en el fondo.
- Llena la botella con el sustrato para semillas y compacta ligeramente con el dorso de una cuchara para distribuirlo uniformemente.
- Con la ayuda de un tutor, haz un agujero de unos 3 cm de profundidad para cada plántula.
- Extrae las plántulas de tomate plantadas en otra botella con una cucharita.
- Trasplanta las plántulas de tomate enterrando las raíces y colocándolas en posición vertical.
- Compacta ligeramente alrededor de la planta.
- Coloca tu mini-nursery en un lugar iluminado, en el borde de una ventana o junto a una puerta de vidrio, a una temperatura de 18°C.
Cómo mantener tu mini-nursery:
- Mantén el sustrato (tierra) ligeramente húmedo vertiendo algunas gotas de agua a temperatura ambiente (mínimo 20°C). Es mejor ver las plántulas de tomate marchitarse por un ligero secado que tenerlas demasiado húmedas.
- Un exceso de agua favorece el desarrollo de un hongo microscópico (pie negro) que provoca el colapso de los tomates (pudrición de las plántulas).
- Para detener la pudrición, espolvorea entre las plántulas el equivalente a un tapón de ceniza de madera o pellets.
- Cuando las plántulas estén bien desarrolladas, trasplántalas a macetas y colócalas siempre a la luz, a 18°C.