La lavanda es una planta con múltiples propiedades, entre ellas las calmantes y relajantes. Se utiliza a menudo en aromaterapia para aliviar la ansiedad, el estrés y el insomnio. El miel, por su parte, es un alimento rico en beneficios nutricionales y antioxidantes. También es conocido por sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas.
Esta infusión es perfecta para relajarse después de un largo día o para aliviar las tensiones nerviosas. También es deliciosa y se puede servir caliente o fría.
Ingredientes
- 1 cucharada de flores de lavanda secas
- 250 ml de agua
- 1 cucharadita de miel
Instrucciones
- Lleva el agua a ebullición en una olla.
- Retira el agua del fuego y agrega las flores de lavanda.
- Tapa y deja reposar durante 10 minutos.
- Cuela la infusión y agrega la miel.
- Sirve caliente o fría.
Preparación en versión más concisa
Para preparar una infusión de lavanda y miel, hierve 250 ml de agua, agrega 1 cucharada de flores de lavanda secas, deja reposar durante 10 minutos, cuela y agrega 1 cucharadita de miel.
Consejos
- Puedes usar flores de lavanda frescas o secas.
- Si usas flores frescas, solo tienes que enjuagarlas con agua fría antes de agregarlas a la infusión.
- También puedes agregar otros ingredientes a tu infusión, como hojas de menta, manzanilla o regaliz. Estos ingredientes reforzarán los beneficios de la infusión.
Variaciones
- Para una infusión más rica en sabor, puedes agregar una cucharadita de vainilla o canela.
- Para una infusión más refrescante, puedes agregar cubitos de hielo.