Ingredientes:
- Huevos
- Azúcar
- Harina
- Maicena
- Leche
- Mantequilla
- Vainilla
- Jugo de limón
- Azúcar glas (para decorar)
Instrucciones:
- Rompe los huevos y separa las claras. Coloca las claras en el refrigerador.
- En un tazón, mezcla las yemas de huevo y el azúcar. Bate ligeramente.
- Tamiza la harina y la maicena. Revuelve hasta que estén bien combinadas.
- En una olla, calienta la leche y la mantequilla a fuego lento hasta que la mantequilla se derrita.
- Agrega un tercio de la leche caliente a la mezcla de yemas de huevo. Mezcla bien.
- Vierte la mezcla de yemas de huevo de nuevo en la olla con la leche restante. Calienta a fuego lento, revolviendo constantemente con una batidora de mano, hasta que se convierta en una pasta. Vierte en un tazón.
- Corta la vaina de vainilla por la mitad y utiliza solo 1/4. Agrégalo a la mezcla de yemas de huevo. Mezcla bien y extiéndelo uniformemente. Cubre con film transparente y refrigera por un tiempo.
- Unta un recipiente con bordes verticales, si es posible. Pincela el aceite hacia arriba para ayudar a que la masa suba verticalmente. Agrega azúcar y rota el recipiente para esparcir uniformemente el azúcar.
- Cuando hace calor, coloca el recipiente en el refrigerador.
- Precalienta el horno a 190°C (375°F).
- Saca las claras del refrigerador, agrega el jugo de limón y bate hasta que esté espumoso. Luego, agrega el azúcar en tres partes.
- Bate ligeramente la mezcla de yemas de huevo refrigerada. Agrega un tercio de las claras batidas y bate hasta que esté uniforme. Agrega el resto de las claras batidas en porciones.
- Vierte la mezcla en el recipiente preparado, vertiendo desde el centro tanto como sea posible. Alisa la superficie y limpia los bordes del recipiente.
- Gira el recipiente con el pulgar para facilitar que la masa suba.
- Hornea en un horno precalentado a 180-190°C (356-375°F) durante 15-20 minutos, dependiendo del tamaño y grosor del recipiente. Cuando los bordes estén elevados y ya no estén húmedos, está listo para sacar del horno.
- Espolvorea con azúcar glas para decorar. Puede ser consumido inmediatamente.
Consejos:
- Asegúrate de que las claras y la mezcla de yemas estén a la misma temperatura para facilitar la mezcla.
- Al verter la masa en el recipiente, hazlo desde el centro para una distribución uniforme.
- Gira el recipiente para facilitar el levantamiento de la masa.
- Ajusta el tiempo de horneado según el tamaño y grosor del recipiente. Busca bordes elevados y una textura seca para determinar la cocción.
- Espolvorea con azúcar glas para un toque decorativo.
- Disfruta del pastel con su textura crujiente y fuerte sabor a huevo.