4 pechugas de pollo sin piel (aproximadamente 170 g cada una), de tamaño uniforme
120 ml de salsa pesto fresca
Sal marina y pimienta negra, al gusto
170 g de mozzarella fresca, cortada en rodajas de 6 mm
3 tomates Roma maduros, cortados en rodajas
Hojas de albahaca fresca, para decorar
Instrucciones:
Precalienta el horno a 200 grados Celsius.
Unta ligeramente una bandeja para hornear con aceite de aguacate u aceite de oliva.
Seca las pechugas de pollo con papel absorbente.
Para preparar el pollo al estilo Hasselback, haz cortes transversales en cada pechuga de pollo sin llegar a cortar completamente, creando aproximadamente 5 hendiduras para colocar el relleno caprese.
Sazona ligeramente con sal y pimienta. Extiende generosamente la salsa pesto sobre cada pechuga de pollo, trabajándola en las hendiduras y cubriendo ambos lados completamente.
Coloca las pechugas de pollo preparadas en la bandeja para hornear, con el lado cortado hacia arriba.
Comienza a armar colocando una rodaja de mozzarella seguida de una rodaja de tomate en cada hendidura de las pechugas de pollo.
Hornea durante 25-30 minutos o hasta que la temperatura interna del pollo alcance los 74 grados Celsius.
Decora con hojas de albahaca fresca y sirve caliente.
Consejos:
Asegúrate de que las pechugas de pollo tengan un grosor similar para una cocción uniforme.
Si el queso comienza a dorarse demasiado rápido durante la cocción, cubre ligeramente la bandeja con papel de aluminio.
Experimenta con diferentes variantes de pesto o añade ingredientes adicionales como tomates secos para más sabor.