Plante el hueso de aguacate, después de quitarle la pequeña piel marrón, en un frasco de bulbo. Inserte 3 fósforos o palillos en el hueso para sostenerlo. La base debe estar sumergida en agua. Manténgalo a la luz, cerca de una ventana. Mantenga el nivel de agua. El hueso se abrirá y las raíces comenzarán a aparecer. Cuando tengan 7 cm de longitud, trasplante el hueso a una maceta: debe estar cubierto con 3 cm de tierra. Riegue tan pronto como la tierra esté seca. Cuando el tallo mida 20 cm, corte la parte superior para que la planta se ramifique.
Núcleo de lichi
En una maceta llena de tierra húmeda, coloque un núcleo de lichi, cubriéndolo apenas con tierra ya que debe quedar al ras. Coloque esta maceta cerca de una ventana. Mantenga la tierra húmeda. Después de 3 semanas, brotará un tallo en la superficie. Cuando haya 5 o 6 hojas, el sistema de raíces estará bien desarrollado: ¡es hora de trasplantar! Mantenga la tierra húmeda, colocando la maceta sobre una capa de grava en un plato con agua, y en un lugar muy luminoso.
