Para asegurar un crecimiento óptimo del pepino, es crucial cultivarlo en suelos ricos en materia orgánica y bien fertilizados. Sin embargo, a menudo es necesario el uso de fertilizantes externos para satisfacer las necesidades nutricionales a lo largo del ciclo de crecimiento. Los pepinos se benefician tanto de fertilizantes orgánicos, como el estiércol y el compost, como de fertilizantes químicos. La combinación de ambos ofrece el mejor potencial de crecimiento (1). Un análisis del suelo previo permite adaptar el programa de fertilización según las necesidades específicas de cada campo.
Requisitos de Fertilización del Pepino – Necesidades Nutricionales: Para lograr un rendimiento promedio de 30 toneladas de pepinos por hectárea en cultivo al aire libre, se recomienda aplicar aproximadamente 50 a 120 kg de nitrógeno, 40 a 100 kg de fósforo y 80 a 180 kg de potasio por hectárea. Estas cantidades equivalen a 45 a 107 lb de nitrógeno, 36 a 90 lb de fósforo y 71 a 160 lb de potasio por acre. El nitrógeno se aplica generalmente al principio de la temporada en varias dosis, el fósforo en una sola dosis antes de la siembra y el potasio un poco más tarde para estar disponible después de 30 a 55 días de la siembra.
El programa de fertilización comienza antes de la siembra con la aplicación de 12 toneladas de compost o estiércol bien descompuesto por hectárea (o hasta 40 toneladas de estiércol de granja por hectárea) como fertilizante base. Esta aplicación debe realizarse varias semanas antes de la siembra. Si el estiércol contiene materiales como paja o virutas, debe combinarse con un fertilizante nitrogenado comercial.
Recomendaciones para el Cultivo en Invernadero: En el cultivo de pepino en invernadero, se prefiere el sistema de fertirrigación. Los emisores de goteo suministran una solución de fertilizante a un ritmo preestablecido, manteniendo el sustrato constantemente saturado de agua. La cantidad de agua proporcionada depende de la etapa de crecimiento y de la temporada. Un invernadero de 30 x 96 pies requiere aproximadamente de 500 a 1,000 galones de agua por día (3).
Sin embargo, estas prácticas son pautas generales. Cada campo tiene necesidades específicas y se requiere un análisis del suelo antes de aplicar cualquier fertilizante. El análisis de las hojas permite identificar deficiencias de nutrientes y corregirlas. En caso de duda, se recomienda consultar a un agrónomo certificado. Opta siempre por un enfoque personalizado en fertilización para maximizar los rendimientos del pepino.
