- División de estolones: Las fresas producen naturalmente estolones, que son tallos rastreros que tienen raíces adventicias. Estos estolones pueden enraizarse en otro lugar del jardín para formar nuevas plantas. Para hacerlo, coloque un recipiente lleno de tierra cerca de la fresa madre, ate suavemente el estolón a la tierra del recipiente con pequeñas varillas metálicas en forma de U, y espere a que desarrolle raíces. Una vez enraizado, puede cortar el estolón de la fresa madre y trasplantarlo para obtener una nueva planta de fresa.
- División de mechones: Después de algunos años, las fresas pueden volverse demasiado densas. Puede dividir los mechones cavando la planta madre y separando con cuidado las plantas jóvenes. Cada planta joven puede ser trasplantada a un lugar nuevo para formar una nueva planta de fresa.
- Propagación por acodo: Este método implica doblar un tallo bajo de la fresa al suelo, sujetarlo en su lugar con un alambre o un poste y dejar que la parte doblada esté en contacto con el suelo para que desarrolle raíces. Una vez que se hayan formado las raíces, puede cortar el tallo que conecta la nueva planta con la fresa madre y trasplantarlo.
- Intercambio de plantas con otros jardineros: También puede obtener plantas de fresa de forma gratuita al participar en grupos de intercambio de plantas o intercambiando plantas con otros jardineros de su comunidad. Esto le permitirá obtener nuevas variedades de fresas mientras comparte las suyas.
Al usar estos métodos de propagación, puede multiplicar sus fresas y ampliar su jardín sin tener que gastar dinero en nuevas plantas.
