Aquí tienes cuatro consejos para despertar a tus geranios después del invierno y replantarlos en primavera:
- Examen minucioso: Antes de replantarlos, examina cuidadosamente tus geranios para eliminar cualquier parte dañada o muerta. Corta los tallos secos y retira las hojas amarillentas. Esto fomentará el crecimiento de nuevos brotes.
- Poda: Realiza una poda ligera para estimular el crecimiento de nuevas ramas. Corta los tallos a aproximadamente un tercio de su longitud total. Esto estimulará la ramificación y hará que la planta sea más frondosa y vigorosa.
- Trasplante: Trasplanta tus geranios en macetas nuevas o en el jardín si los has cultivado en el interior durante el invierno. Asegúrate de utilizar un sustrato de calidad y macetas con buen drenaje para evitar la pudrición de las raíces. Colócalos en un lugar bien iluminado pero protegido de los vientos fuertes.
- Riego y fertilización: Después del trasplante, riega abundantemente las plantas para ayudarlas a establecerse en su nuevo entorno. Luego, mantén el suelo ligeramente húmedo pero no empapado. También puedes fertilizar los geranios con un fertilizante equilibrado para estimular su crecimiento y promover una floración abundante.
Siguiendo estos simples consejos, ayudarás a tus geranios a despertar de su período de dormancia invernal y a prosperar durante toda la temporada de crecimiento.