Las orquídeas son unas de las plantas más fascinantes y mágicas que puedes cultivar en casa. No solo por su belleza, sino también porque son capaces de crecer de muchas maneras diferentes, ¡algunas de las cuales son verdaderamente originales!
Entre ellas encontramos el método de vapor: esta técnica permite que las raíces de la planta crezcan muy rápidamente y, sobre todo, de manera saludable y fuerte. Veamos en qué consiste.
Cultivo de orquídeas con el método de vapor
Con este método, las flores florecerán mucho más hermosas y en “forma”. Primero tendrá que utilizar ajo en polvo . Ha entendido bien, este producto contiene muchas vitaminas y nutrientes que son absolutamente excelentes para el crecimiento de las plantas.
Utilice una cucharadita de esta sustancia y, a continuación, vierta agua hirviendo sobre ella. Ahora vierta la mezcla en un vaporizador, asegurándose de colarla bien antes (utilice una estopilla o un paño). A continuación, debes añadir medio litro de agua.
Empieza a pulverizarlo sobre las hojas de la planta de orquídea y sobre las raíces para que crezca muy sana y fuerte y pueda combatir el ataque de diversos insectos y parásitos. El ajo también ayudará a que la planta se instale más fácilmente en la nueva “casa” que vamos a crear.
En este punto utilizamos una botella de plástico vacía y comenzamos a cortar la parte del tapón, hasta unos diez centímetros. En este punto, trabajando sobre esta parte cortada (que tiene forma de embudo), haremos varios agujeros justo encima de la abertura donde iría el tapón.
Conclusión del procedimiento
Llegados a este punto, todo lo que tenemos que hacer es colocar nuestro “embudo” perforado en la otra mitad de la botella y, sobre todo, tendremos que colocar la planta dentro (asegúrate de eliminar primero las raíces secas).
Ahora vamos a utilizar algunos trozos de espuma de poliestireno para rellenar los espacios. Llena la otra mitad de la botella con agua y coloca sobre ella el embudo con la planta. El agua sólo debe tocar parcialmente las raíces: lo colocamos todo en una zona luminosa y regamos abundantemente.
Una vez que las raíces hayan crecido bien, y hayan utilizado los agujeros hechos anteriormente para “salir”, puedes trasladarla a un recipiente más grande, que permita dar rienda suelta al crecimiento de la planta. Notarás que las orquídeas estarán sanas, frescas, exuberantes y con flores muy coloridas.
Sigue las instrucciones que encontrarás en el vídeo a continuación para seguir mejor la técnica de crecimiento al vapor: ¡seguro que te sorprenderás!