El arum blanco, conocido también como cala o lirio de agua, es una planta elegante y sofisticada que destaca por sus flores blancas en forma de cáliz, rodeadas de grandes hojas verdes. Su nombre científico es Zantedeschia aethiopica, y es apreciada tanto en jardines como en arreglos florales. A continuación, te presentamos cómo plantar, cultivar y mantener el arum blanco para disfrutar de su belleza al máximo.
Plantación
El arum blanco se planta a partir de rizomas en primavera o a finales del verano. Escoge un lugar en el jardín que reciba luz solar indirecta o sombra parcial, ya que el sol directo puede quemar las hojas. Este planta prefiere suelos ricos, húmedos y bien drenados. Al plantar los rizomas, entiérralos a unos 10 cm de profundidad, manteniendo una distancia de 30 a 40 cm entre cada uno para permitir el crecimiento adecuado.
Cultivo
El arum blanco es relativamente fácil de cultivar si se tienen en cuenta sus necesidades básicas. Aunque prefiere los suelos húmedos, es crucial evitar el encharcamiento para prevenir la pudrición de los rizomas. En zonas con veranos muy calurosos, es beneficioso proporcionar algo de sombra para proteger las plantas y mantener el suelo fresco.
Durante la temporada de crecimiento, fertiliza la planta una vez al mes con un fertilizante líquido equilibrado. Esto promoverá un crecimiento saludable y una floración abundante.
Mantenimiento
El arum blanco requiere un riego regular, especialmente durante los períodos secos, para mantener el suelo constantemente húmedo. Sin embargo, reduce el riego en invierno cuando la planta entra en periodo de dormancia.
Es recomendable retirar las flores marchitas para estimular la aparición de nuevas. Asimismo, después de la floración, las hojas comenzarán a amarillear y secarse; en este punto, puedes cortarlas para mantener el aspecto ordenado de la planta.
Problemas comunes
El arum blanco es susceptible a ataques de caracoles y babosas, especialmente en climas húmedos, por lo que es importante tomar medidas preventivas o controlar estas plagas regularmente. También puede sufrir de pudrición de rizomas si el suelo no drena adecuadamente.
Invierno y periodos de dormancia
En regiones con inviernos fríos, es aconsejable cubrir los rizomas con una capa de mulch o paja para protegerlos del frío. En zonas donde el invierno es muy severo, podrías considerar desenterrar los rizomas y almacenarlos en un lugar fresco y seco hasta la primavera.
El arum blanco no solo es una planta de gran belleza, sino que también simboliza la pureza y la elegancia. Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de su presencia en tu jardín o en tu hogar, aportando un toque de sofisticación y serenidad al ambiente.