1. Momento adecuado:
- Los rábanos suelen estar listos para cosechar relativamente rápido, a menudo dentro de las 3-4 semanas posteriores a la siembra.
- Consulta el paquete de semillas o la información sobre la variedad para conocer el tiempo de maduración específico de la variedad de rábanos que has plantado.
- Los rábanos deben ser cosechados cuando alcanzan su tamaño maduro, generalmente alrededor de 2-5 centímetros de diámetro, dependiendo de la variedad.
2. Aspecto:
- Busca rábanos firmes y abultados con piel lisa y color vibrante. Evita los rábanos con grietas, divisiones o signos de podredumbre.
3. Tacto:
- Presiona ligeramente el rábano para evaluar su firmeza. Debería sentirse sólido y no esponjoso o blando.
4. Color:
- Dependiendo de la variedad, los rábanos pueden ser blancos, rojos, rosados, morados o negros. Cóselos cuando hayan alcanzado su color característico y estén completamente desarrollados.
5. Técnica de levantamiento:
- Para cosechar rábanos, agarra las hojas cerca de la base del rábano.
- Tira suavemente hacia arriba mientras aflojas simultáneamente la tierra alrededor del rábano con los dedos.
- Evita tirar con demasiada fuerza, ya que esto podría romper las hojas o dejar el rábano en el suelo.
6. Hora del día:
- Cosecha los rábanos temprano en la mañana cuando las temperaturas sean más frescas. Esto ayuda a preservar su frescura y sabor.
7. Almacenamiento:
- Después de la cosecha, retira las hojas de los rábanos, dejando aproximadamente un centímetro de tallo adherido.
- Enjuaga los rábanos bajo agua fresca para eliminar cualquier suciedad.
- Almacena los rábanos en el refrigerador. Colócalos en una bolsa de plástico perforada o en un recipiente forrado con papel absorbente húmedo para mantenerlos crujientes.
- Los rábanos son mejores cuando se consumen frescos, pero pueden durar en el refrigerador durante 1-2 semanas.
8. Cosechas sucesivas:
- Si has plantado rábanos en sucesión, continúa cosechándolos a medida que maduran para asegurar un suministro constante de rábanos frescos durante la temporada de crecimiento.
Siguiendo estas pautas, puedes cosechar rábanos en su punto óptimo de sabor y textura, asegurando una deliciosa adición a tus comidas.