El Aloe Vera es una planta suculenta conocida mundialmente por sus múltiples propiedades medicinales y cosméticas, especialmente por el gel refrescante y curativo que se encuentra en sus hojas. Mantener un Aloe Vera en casa no solo es útil para tener un remedio natural a mano, sino que también es una hermosa planta que purifica el aire. Aquí te explicamos cómo cuidar de tu Aloe Vera y cómo recolectar su precioso gel.
Mantenimiento del Aloe Vera
Ubicación y luz: El Aloe Vera prospera en lugares con mucha luz solar directa. Coloca tu planta cerca de una ventana donde pueda recibir al menos 6 horas de sol al día. Aunque ama el sol, el sol directo y constante en verano puede quemar sus hojas, así que es buena idea proporcionarle algo de sombra durante las horas más intensas.
Riego: Como buena suculenta, el Aloe Vera almacena agua en sus hojas, lo que lo hace resistente a la sequía. Riega tu planta profundamente, pero permite que la tierra se seque completamente antes de volver a regar. En invierno, reduce la frecuencia del riego ya que la planta entra en un periodo de dormancia.
Tierra y maceta: Usa una maceta con buen drenaje y una tierra especial para cactus y suculentas. Esto ayudará a evitar el exceso de humedad y prevenirá la pudrición de las raíces.
Fertilizante: Aunque el Aloe Vera no necesita mucho abono, puedes aplicar un fertilizante para cactus una vez al año, en primavera, para estimular su crecimiento.
Cómo Recolectar el Gel de Aloe Vera
- Escoge la hoja correcta: Para recolectar el gel, elige una hoja gruesa y madura de la base de la planta. Estas hojas contienen más gel y su extracción estimula el crecimiento de nuevas hojas.
- Corte: Con un cuchillo limpio y afilado, corta la hoja lo más cerca posible de la base. Trata de hacer un corte limpio para evitar dañar las otras hojas o la base de la planta.
- Extracción del gel: Corta los bordes dentados de la hoja para evitar pincharte. Luego, puedes cortar la hoja en secciones o dividirla por la mitad a lo largo. Con una cuchara o cuchillo, raspa cuidadosamente el gel transparente. Evita la capa amarilla justo debajo de la piel de la hoja, llamada aloína, que puede ser irritante para la piel y el estómago.
- Almacenamiento: El gel fresco de Aloe Vera puede ser aplicado directamente sobre la piel o puede almacenarse en el refrigerador en un contenedor hermético por una semana. Para una conservación más larga, puedes congelar el gel en cubiteras.
Usos del Gel de Aloe Vera
El gel de Aloe Vera tiene propiedades hidratantes, calmantes y curativas, lo que lo hace excelente para tratar quemaduras, cortes, irritaciones de la piel y como parte de rutinas de belleza para hidratar la piel y el cabello.
Cultivar Aloe Vera en casa es sencillo y ofrece el beneficio adicional de tener un suministro constante de gel fresco. Con estos cuidados básicos y pasos para recolectar el gel, podrás aprovechar al máximo esta maravillosa planta.
