La recolección de agua de lluvia es una práctica ambientalmente amigable y económica que puede ayudarte a reducir tu consumo de agua y a aprovechar al máximo los recursos naturales. Una forma sencilla y efectiva de empezar a recolectar agua de lluvia es construir tu propio recolector utilizando una poubelle o contenedor de basura. A continuación, te presentamos una guía paso a paso para hacerlo:
Materiales Necesarios:
- Una poubelle grande (preferiblemente de al menos 100 litros de capacidad)
- Tubería de desagüe o manguera
- Filtro de malla fina
- Tapa o tapón para el contenedor
- Sierra o cuchillo para cortar plástico
- Taladro con broca para metal
- Sellador de silicona
Instrucciones:
- Preparación de la Poubelle: Comienza asegurándote de que la poubelle esté limpia y libre de residuos. Si es necesario, límpiala con agua y jabón y deja que se seque completamente.
- Hacer un Agujero para el Desagüe: Con la sierra o el cuchillo, haz un agujero en la parte inferior de la poubelle para colocar la tubería de desagüe. Asegúrate de que el agujero sea lo suficientemente grande para que quepa la tubería.
- Instalar la Tubería de Desagüe: Inserta la tubería de desagüe en el agujero que acabas de hacer en la poubelle. Asegúrate de que esté bien ajustada y utiliza sellador de silicona para sellar cualquier espacio entre la tubería y la poubelle para evitar fugas.
- Instalar el Filtro de Malla: Coloca el filtro de malla fina sobre el extremo de la tubería de desagüe dentro de la poubelle. Esto ayudará a evitar que entren escombros y residuos en el recolector de agua.
- Colocar la Tapa o Tapón: Si la poubelle tiene una tapa, asegúrala firmemente. Si no, puedes fabricar una tapa casera utilizando un trozo de plástico resistente o una tela impermeable que cubra la parte superior del contenedor y se sujete con cuerdas o correas.
- Colocar el Recolector de Agua: Ubica tu recolector de agua de lluvia en un lugar estratégico donde pueda recoger la mayor cantidad de agua posible, como cerca de un canalón de agua de lluvia o en un área abierta donde la lluvia pueda caer directamente en él.
Una vez que hayas terminado de construir tu recolector de agua de lluvia, podrás empezar a aprovechar al máximo este recurso natural y utilizar el agua recolectada para regar tus plantas, limpiar el patio o lavar herramientas de jardinería. Recuerda revisar y limpiar regularmente el recolector para asegurarte de que esté en buenas condiciones y evitar la acumulación de residuos. ¡Disfruta de tu nuevo recolector de agua de lluvia casero y contribuye al cuidado del medio ambiente!