El árbol de jade prospera en condiciones de luz brillante pero indirecta. Colócalo cerca de una ventana orientada al este o al oeste, donde reciba luz solar filtrada durante varias horas al día. Evita la exposición directa al sol, especialmente durante las horas más calurosas del día, ya que puede provocar quemaduras en las hojas.
En cuanto a la temperatura, el árbol de jade prefiere un clima cálido y estable. Mantén la temperatura ambiente entre 18-24°C durante el día y no permitas que caiga por debajo de los 10-13°C por la noche. Evita colocar la planta cerca de corrientes de aire frío, como las corrientes de aire acondicionado o las corrientes de ventanas abiertas en invierno.
2. Riego y Humedad
Una de las principales causas de problemas con el árbol de jade es el exceso de riego. Esta planta es nativa de regiones áridas y es extremadamente resistente a la sequía. Por lo tanto, es crucial no regarla en exceso para evitar la pudrición de las raíces. Deja que la capa superior del suelo se seque completamente entre riegos y luego riega profundamente hasta que el agua comience a salir por los agujeros de drenaje en la base de la maceta. Vacía cualquier exceso de agua de la bandeja de drenaje para evitar que las raíces se saturen.
En cuanto a la humedad, el árbol de jade no requiere niveles altos de humedad ambiental. De hecho, tolera muy bien los ambientes secos típicos de los hogares. Evita pulverizar agua sobre las hojas, ya que esto puede provocar manchas y pudrición.
3. Momento de Trasplante y Suelo
El árbol de jade prefiere estar ligeramente apretado en su maceta, por lo que no necesitará ser trasplantado con frecuencia. Sin embargo, si notas que las raíces están abrumando el espacio o que la planta está empezando a levantar la tierra de la maceta, es hora de trasplantarla a una maceta ligeramente más grande.
El mejor momento para trasplantar el árbol de jade es a principios de la primavera, cuando comienza su temporada de crecimiento activo. Utiliza una mezcla de suelo bien drenado, como una mezcla para cactus y suculentas, o prepara tu propia mezcla utilizando tierra para macetas, arena gruesa y perlita en proporciones iguales.
Siguiendo estos sencillos pasos y brindando el cuidado adecuado, tu árbol de jade te recompensará con su belleza exuberante y su longevidad. Con un poco de amor y atención, esta encantadora suculenta se convertirá en una joya destacada en tu hogar, añadiendo un toque de verde y prosperidad a tu vida diaria.