Para cultivar cúrcuma en casa, sigue estos pasos:
- Preparación del rizoma: Compra un rizoma de cúrcuma fresco de buena calidad en una tienda de alimentos saludables o en un vivero. Asegúrate de que el rizoma tenga brotes o “ojos” que puedan producir nuevas plantas.
- Selección del recipiente: Elige un recipiente grande y poco profundo con buen drenaje. La cúrcuma no necesita un recipiente muy profundo ya que sus raíces son superficiales.
- Preparación del suelo: Utiliza una mezcla de tierra bien drenada y rica en materia orgánica. Puedes mezclar tierra para macetas con compost o humus para mejorar la estructura del suelo y proporcionar nutrientes adicionales.
- Plantación del rizoma: Planta el rizoma de cúrcuma en el suelo, enterrándolo ligeramente a una profundidad de unos 5-10 cm. Coloca el rizoma con los brotes hacia arriba.
- Ubicación y cuidado: Coloca el recipiente en un lugar cálido y soleado con luz indirecta. La cúrcuma prefiere temperaturas entre 20°C y 30°C y necesita al menos 6 horas de luz solar al día. Riégala regularmente para mantener el suelo ligeramente húmedo, pero evita el encharcamiento.
- Fertilización: Fertiliza la cúrcuma cada 4-6 semanas durante la temporada de crecimiento con un fertilizante equilibrado o uno rico en potasio para promover el desarrollo de los rizomas.
- Cosecha: La cúrcuma tarda entre 8 y 10 meses en alcanzar la madurez. Sabrás que está lista para la cosecha cuando las hojas comiencen a marchitarse y secarse. Para cosecharla, desentierra cuidadosamente los rizomas y sécalos al sol durante varios días antes de almacenarlos en un lugar fresco y seco.
Siguiendo estos pasos, podrás cultivar y cosechar cúrcuma fresca en tu hogar para su uso en cocina, medicina herbal o simplemente para disfrutar de su belleza ornamental.
