Propagar una orquídea a partir de brotes florales es un método interesante para obtener nuevas plantas. Aquí te explicamos cómo hacerlo:
- Selección de los brotes: Elige brotes de tu orquídea madre que tengan raíces aéreas saludables y yemas en buen estado. Idealmente, selecciona brotes que ya hayan producido flores o keikis (pequeñas orquídeas) en su extremo.
- Preparación del sustrato: Prepara una mezcla ligera y bien aireada para plantar los brotes. Una mezcla de musgo de sphagnum y corteza de pino suele ser adecuada para las orquídeas. Asegúrate de que el sustrato esté limpio y esterilizado para evitar enfermedades.
- Separación de los brotes: Con cuidado, separa los brotes seleccionados de la planta madre asegurándote de no dañar las raíces o yemas. Puedes usar un cuchillo limpio y afilado para facilitar el proceso.
- Plantación de los brotes: Planta cada brote en el sustrato preparado, asegurándote de enterrar bien las raíces aéreas pero dejando las yemas por encima del sustrato. Puedes usar macetas individuales o una maceta grande para varios brotes, espaciándolos lo suficiente para permitir su crecimiento.
- Riego e humedad: Riega ligeramente los brotes recién plantados para establecer un buen contacto entre las raíces y el sustrato. Luego, mantén una humedad alta alrededor de las plantas colocando las macetas en una bandeja con agua y rociando regularmente las hojas y raíces.
- Iluminación y temperatura: Coloca las macetas en un lugar luminoso pero indirecto, con una temperatura estable entre 20°C y 25°C. Evita la luz solar directa, ya que podría dañar las plantas jóvenes.
- Cuidados regulares: Supervisa cuidadosamente los nuevos brotes y asegúrate de que se mantengan hidratados y saludables. Evita el riego excesivo para prevenir la pudrición de las raíces. Puedes fertilizar ligeramente las plantas jóvenes con un fertilizante diluido una vez al mes para promover su crecimiento.
Siguiendo estos pasos con cuidado, deberías lograr propagar tus orquídeas a partir de brotes florales y obtener nuevas plantas saludables. Sé paciente y atento a las necesidades de tus nuevas plántulas para garantizar su éxito.
