Ingredientes:
- 4 huevos medianos, a temperatura ambiente
- 110g de azúcar
- 2-3 cucharadas de miel
- 100g de harina de fuerza
Instrucciones:
- En un bol metálico, bate los huevos a temperatura ambiente y el azúcar con una batidora eléctrica sobre agua hirviendo a alta velocidad durante 6 minutos, hasta que el volumen aumente aproximadamente 4 veces.
- Añade la miel a los huevos batidos y mezcla a velocidad media durante unos 30 segundos.
- Tamiza gradualmente la harina en tres partes, mezclando suavemente a velocidad media después de cada adición. Evita mezclar en exceso para evitar que la torta se colapse.
- Forra un molde con papel de hornear y vierte la mezcla. Usa un palillo para eliminar las burbujas de aire más grandes dibujando una línea en zigzag a través de la masa para asegurar una textura uniforme.
- Hornea a 180°C en un horno precalentado durante 10-15 minutos hasta que la superficie esté dorada. Luego, cubre rápidamente la torta con papel de cocina, reduce la temperatura a 170°C y continúa horneando durante unos 55 minutos o hasta que al insertar un palillo, este salga limpio.
- Una vez horneada, retira la torta del molde y cubre inmediatamente la superficie con film transparente.
- Voltea la torta caliente sobre un plato plano, métela en una bolsa de plástico y déjala reposar durante 12 horas para obtener una textura húmeda.
- Antes de servir, corta los bordes de la torta. Sírvela con té o café y una cucharada de crema chantilly para un toque extra de indulgencia.
Consejos:
- Usa huevos a temperatura ambiente para obtener un mayor volumen durante el batido.
- Ten cuidado de no mezclar demasiado la masa al agregar la harina para mantener la estructura de la torta.
- Dejar reposar la torta en una bolsa sellada después de hornearla ayuda a mantener la humedad para una textura más suave.
- La crema chantilly combina maravillosamente con esta torta, realzando su decadencia.