Las flores del campo son pequeñas mezclas de semillas de distintas variedades. Coloridas y a veces perfumadas, crean un paisaje a la vez bucólico y silvestre. También son muy populares, ya que ofrecen una hermosa alternativa al simple césped, al tiempo que atraen y alimentan a abejas, mariposas y otros pequeños insectos que contribuyen a fomentar la biodiversidad. Se pueden admirar en primavera y requieren muy poco mantenimiento. Aquí tienes nuestros consejos para cultivar flores silvestres.
¿Cómo se cultivan las flores del campo?
Cuándo sembrar: el momento ideal para sembrar mezclas de flores anuales es en primavera, de marzo a junio. Las mezclas de flores plurianuales pueden sembrarse de marzo a octubre.
Dónde sembrar: lo ideal es una mezcla de tierra y arena. En maceta, una tierra adaptada a las plantas de flor favorecerá su crecimiento.
Exposición: soleada
Cómo sembrar: esparza las semillas en pequeños puñados y lentamente para entrecruzar las plántulas y obtener un resultado uniforme. A continuación, presione con un rodillo (o con la palma de la mano en el caso de las macetas) para que las semillas se adhieran a la tierra y riegue ligeramente.
¿Cómo debo cuidar mis flores silvestres?
Riego: en el exterior, si llueve poco, no olvide regar sus flores silvestres con regularidad. En macetas, riegue una vez a la semana.
Poda: para que su pequeño prado mantenga su mejor aspecto, retire las flores y los tallos marchitos a medida que vaya avanzando.
En el jardín: si ha sembrado sus flores en el exterior, basta con segar una vez al año, cuando las plantas hayan germinado, para favorecer la resiembra natural. No obstante, no olvides retirar rápidamente la hierba seca, ya que puede fertilizar el suelo, y a las flores de los prados no les gustan los suelos demasiado ricos.