Ingredientes:
- 240 ml (1 taza) de leche tibia
- 1 huevo
- 75 g (1/4 taza) de leche condensada azucarada
- 30 g (2 cucharadas) de azúcar
- 7 g (2 ¼ cucharaditas) de levadura seca
- 520 g (4 ¼ tazas) de harina
- 1 cucharadita de sal
- 50 g (1/4 taza) de mantequilla ablandada
- 45 g (3 cucharadas) de mantequilla (para la cobertura)
- 45 g (3 cucharadas) de leche condensada azucarada (para la cobertura)
Instrucciones:
- Mezcla la leche tibia con el azúcar y la leche condensada en un bol. Agrega la levadura y un huevo, bate bien.
- Combina los ingredientes líquidos con la harina y la sal hasta formar una masa. Usa ganchos para amasar para trabajar la mezcla. Agrega la mantequilla ablandada y amasa durante diez minutos.
- Deja reposar la masa durante una hora.
- Divide los ⅔ de la masa y estírala en un rectángulo de 25×40 cm. Enrolla la masa, córtala en trozos y colócalos en un molde para hornear precalentado. Ponlos a un lado.
- Para bollos más pequeños, repite con el restante 1/3 de la masa.
- Deja reposar los bollos durante una hora.
- Pincela la parte superior de cada bollo con huevo batido antes de hornear.
- Hornea a 180°C durante 25-30 minutos. Para bollos más pequeños, bastan 20 minutos.
- Mezcla mitad mantequilla y leche condensada, aplica sobre los bollos calientes.
- Una vez enfriados, retira los productos horneados de los moldes.
Consejos:
- Usa ingredientes frescos para obtener mejores resultados.
- Asegúrate de que los huevos y la mantequilla estén a temperatura ambiente para facilitar el trabajo.
- Amasa lo suficiente para lograr una textura esponjosa.