Intentar cultivar una planta de aguacate en casa puede ser un desafío, pero con paciencia y las técnicas adecuadas, es completamente factible, aunque requiera un poco más de tiempo y esfuerzo en comparación con otras plantas de interior.
Los árboles de aguacate prosperan en climas cálidos, ya que necesitan una cantidad significativa de calor para un crecimiento óptimo. Sin embargo, también es posible cultivarlos en regiones más frías, siempre que se los proteja del frío y la helada.
Aquí, delineamos pasos esenciales para cultivar una planta de aguacate en un recipiente, asegurándose de que se desarrolle de manera saludable y robusta.
- Germinación efectiva: En primer lugar, limpia la semilla de aguacate a fondo. Inserta cuatro palillos alrededor de su parte central, lo que te permite suspenderlo sobre agua con la punta hacia arriba. Cambia regularmente el agua cada semana para evitar la descomposición. Espera a que la semilla brote en aproximadamente tres semanas. La mejor temporada para comenzar tu planta de aguacate es la primavera. Cuando aparezcan las primeras hojas, la plántula estará lista para ser trasladada a una maceta.
- Selección de la maceta adecuada: En regiones donde las temperaturas caen con frecuencia por debajo de los 10°C, elige un recipiente que se pueda trasladar fácilmente al interior, ya que las plantas de aguacate son muy sensibles al frío. Para aquellos que viven en áreas con inviernos más suaves, una maceta más grande al aire libre es adecuada para tu planta de aguacate.
- Condiciones óptimas del suelo: Los aguacates prefieren un suelo ácido, con un rango de pH entre 5 y 7. Una mezcla de suelo perfecta incluye partes iguales de turba, fibra de coco y lombricompuesto. Agrega una pala de perlita para mejorar la aireación del suelo. Asegúrate de que el suelo tenga buenas capacidades de drenaje, ya que los aguacates son propensos a la pudrición de las raíces en condiciones encharcadas.
- Mantenimiento básico: Manejo en clima frío: Lleva la planta al interior cerca de una ventana para obtener la luz adecuada. Si se mantiene al aire libre, protégela con una cubierta térmica. Manejo del calor: Usa arpillera para sombrear la planta, protegiendo sus tiernas hojas de la luz solar directa. Riego: El recipiente debe tener un drenaje eficiente. La falta de riego se manifiesta como puntas marrones en las hojas.
- Fertilización: Durante los meses más cálidos, cuando la planta está creciendo activamente y produciendo nuevos brotes, es el momento de fertilizar. Utiliza el mismo lombricompuesto utilizado en tu mezcla de suelo. Simplemente espárcelo en la superficie del suelo en la maceta.
- Poda inicial: Una vez que tu planta de aguacate alcance aproximadamente 60 centímetros, generalmente después de un año, poda sus puntas. Esto fomenta la ramificación y evita que la planta crezca en una sola dirección.
